Estamos de acuerdo, es imposible hablar de Apple sin mencionar la figura emblemática que es Steve Jobs. (¡Es como hablar de Facebook sin mencionar a nuestro querido Mark!) En efecto, desempeñó un papel central, e incluso crucial, en el desarrollo de la empresa al participar en la concepción de las primeras computadoras personales, incluyendo el Apple I (1976) y el Apple II (1977). Fue con el lanzamiento del Apple III que experimentó su primer fracaso en la empresa, seguido por otro con el lanzamiento del Apple Lisa. Sin embargo, como visionario, no se rindió y Apple salió a bolsa en 1980, siendo un gran éxito. Tanto Steve Jobs como Wozniak se convirtieron en millonarios. Después de altibajos dentro de la empresa, Steve Jobs se retiró de Apple en 1986, dos años después del lanzamiento del famoso Macintosh, el primer Mac de la historia de la marca. En 1997, Jobs regresó a Apple con el objetivo de un renacimiento espectacular. Bajo su dirección nacieron el iMac, el iPod, el iPhone y el iPad, que hoy en día han redefinido la industria tecnológica. Tras padecer cáncer de páncreas, Steve Jobs falleció en 2011, dejando su legado de innovación al actual CEO, Tim Cook.